Uno de los alimentos antiguos que ha permanecido en la cocina, se dice, descendiente de la alimentación beduina y producto de la hambruna en todos los tiempos. Antiguamente los beduinos acostumbraban a moler sus cereales, semillas y frutos secos en molinos provistos de dos piedras redondas movidas por una palanca de palo o hueso movimientos rotativos hasta obtener el molido deseado.
Mas tarde el hombre indígena que inmigro a las islas Canarias aprendió a tostar los ingredientes y luego molerlos, hasta obtener un fino polvo que hoy es degustado de diversas maneras, este producto de un valor altamente nutritivo y de esquisto sabor.
Es de fácil preparación al obtenerlo ya listo para usar. Hoy se adquiere en tiendas españolas y tiendas de delicatessen. En México le nombran pinole, hay algunas mezclas de varios productos como maíz, trigo, avena, arroz, sarraceno, almendra, y cualquier semilla al gusto
Gofio hecho de hojuelas de cereales:
2 cucharadas de cada cereal, pasarlo por la máquina de hojuelas o bien comprar hojuelas mixtas. Si desea puede tostarlas ligeramente para que no pierdan la sustancia de su nutriente. Muélalos en una licuadora hasta lograr una harina.
A partir de este punto puede prepararlo como se prepara el gofio común.
Algunas ideas para su preparación:
Gofio caribeño:
2 cucharadas de gofio 1 cebolla finamente picada aceite de semilla de ajonjolí 1 plátano picado caldo o agua curcuma o azafrán
Preparación:
En una sartén sofría la cebolla a que se acitrone, agregue el plátano a que se sofría, agregue el gofio y mezcle. Agregue poco a poco el caldo y mezcle para que se haga una mezcla homogénea.
Sírvalo caliente, sabe mejor que frío.
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